TODO CAMBIA...


 

 

CAPITULO I

 

Seguía mi rutina de todos los días, el cual era despertar, levantarme mirar fijamente al techo y pensar que las cosas cambiaran su rumbo en algún momento que jamás ocurrirá. Después de despertar de ese leve sueño innato iba a la ducha, me cambiaba y salía a esperar como todos los días el bus en la misma parada, me subía a uno de ellos y me colocaba mis audífonos a todo volumen para poner a reproducir mi lista de música, olvidaba todos mis problemas y me sumergía en mis pensamientos, pensando en cómo podrían ser las cosas para mejorar o como podría llegar a dañarlas con tan solo tenerlas.

 

Uno de los tantos sueños que tenía y aún sigo teniendo, que se muestran como intocables o inalcanzables por la fuerza que se necesita para hacerlos realidad, es el que me acongoja en este momento, aun así, busco los medios para tenerlo contra mi pecho y no soltarlo hasta el punto que quede impregnado en mí, como una marca de cada momento vivido, como una lluvia de promesas hacia mí, con el fin de volverlo una parte de mí y que se haga realidad.

 

No sé si soy el único que piensa que la juventud o adolescencia es el tormento de la vida, donde las cosas más simples se vuelven el problema más grande del diario vivir.

 

En ese entonces era un joven de 15 años como todos los demás, pero en mi mente pasan muchas cosas que para la mayoría eran desconocidas o inexplicables, pero para mí eran el vivir de cada día.

 

Yo vivía con una tía ya que era más fácil y conveniente en todo vivir con ella, antes vivía con mi madre y ella vivía con su pareja que no era de mi trato, el cual tampoco me caía mal y con el cual tenía 2 hermanos, ni modo era mi padrastro, mi vida se reducía a un montón de problemas familiares, económicos y sociales el cual básicamente los afrontaba mi madre, mi tía y yo, no tenía padre, él había muerto hace 2 años por un infarto, suceso que marco mi vida y me había afectado mucho el no tener un padre en esa etapa tan difícil de la adolescencia, en ese tiempo mi madre paso a ser también mi padre lo cual fue algo que me ayudó a calmar el dolor y vacío de mi padre.

 

Solo tenía un par de amigos no muchos, pero no puedo decir que no teníaeraesa clase de chico que alque le hablaban le respondía y acababa la conversación no por que quisiera si no porqueera un chico reservado.

 

CAPITULO II

 

Estaba yo un sábado común y corriente en mi casa cuando unos amigos me invitan a un grupo juvenil al que a ellos le decían “scouts” esos mismos amigos los conocí en un grupo juvenil de la iglesia hace unos años y habían ganado mi confianza y decidí ir con ellos al nuevo grupo que me habían invitado, desde ese día empezó a cambiar mi vida ya que desde ese momento conocí a los scouts.

 

Mi vida cambio radical mente ya que mi vida personal y mis conceptos sobre muchas cosas cambiaron radicalmente para mejor y ser lo que soy ahora, de ser un joven reservado pase a ser el más sociable y más abierto para tratar y entendí que todos los problemas tienen solución, por el simple hecho de ser una ventana para mejorar y que todo tiene solución y que por más frustrante que sea un problema solo será un bache en tu vida.

 

Así deje de ser el chico que le temía hasta la palabra, ¿que pasara mañana?  a ser ese que enfrenta sus problemas con madures y aprende de sus errores que cualquier persona puede tener.

 

Después de ese gran cambio radical en mi ser como personay dije que lo único imposible es aquello que no intentas, y tuve muchas preguntas, como que será de mí en el mi futuro o muchas más que poco a poco voy enfrentando para saber que lo importante no es lo que tienes si no lo que eres como persona y que lo bueno siempre prevalecerá y en día me considero una persona con muchos valores, humilde, honesta y muy sociable que se preocupa por los demás y gracias a eso soy lo que soy “una gran persona”.

 

 

Continuara …